"Alicia empezaba ya a cansarse de estar sentada con su hermana a la orilla del río ...cuando de pronto saltó cerca de ella un Conejo Blanco de ojos rosados." Lewis Carroll
Alicia se acostumbró tanto al País de las Maravillas que ya no se quiere mover de ahí. La idea de volver a la vida común al borde del lago tejiendo guirnaldas de margaritas, le parecía imposible.
Recogió su pelo, pintó sus labios de rojo carmesí, se vistió con su cortísima falda negra y su uniforme verde con botones dorados, y luego de sacarle brillo a su trompeta y comerse unas setas, se fué con bombos y platillos, literalmente, a compartir una loca e irrepetible fiesta del Té con su cómplice e íntimo loco favorito: el Sombrerero Loco. Bajo el loco y ocurrente concepto de llegar to the place where we belong.
Recogió su pelo, pintó sus labios de rojo carmesí, se vistió con su cortísima falda negra y su uniforme verde con botones dorados, y luego de sacarle brillo a su trompeta y comerse unas setas, se fué con bombos y platillos, literalmente, a compartir una loca e irrepetible fiesta del Té con su cómplice e íntimo loco favorito: el Sombrerero Loco. Bajo el loco y ocurrente concepto de llegar to the place where we belong.
No hay comentarios:
Publicar un comentario