Pensativo, Rubén Pedraza cruza el rio Piraí en un cuatro por cuatro del año, de aquel 1981.
Es el nieto del difunto y conocido político boliviano del mismo nombre.
Lleva con él un cargamento de cocaína, empaquetado hace unas horas en Santa Cruz, y un helicóptero lo espera en la quinta, a un par de kilómetros del pueblo de Porongo, donde la vida es barata.
- Quiero que tiren mis cenizas al Piraí - dijo de pronto.
Braulio, su mano derecha, toma el cenicero del vehículo y echa las colillas por la ventana.
Rubén lo mira y sigue manejando. No se refería a eso, estaba pensando en voz alta.
Había tenido una revelación, la cual nunca supo si fue a causa de alguna extraña presencia astral o una simple reacción de los narcóticos recién aspirados, pero determinaba claramente en que tierra húmeda quería esparcirse."
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5 comentarios:
very cool.
Me cayo bien ese narcotraficante...quiero ser su amiga (una prueba más de que no diferencio entre el bien y mal). Guión nuevo? Quiero adelantos!! (si..es una orden)
genial!!!
hasta creo que me transporté hasta el Piraí en el mismo momento en que Ruben cruzaba :)
saludos
.... YA NO PASAS MAS!!!!!!!!!!
=)
jejeje
ya sabre donde buscarte jeje
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