martes, 16 de septiembre de 2008

¡Lo van a dejar morir, coronel!

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Cobija, Pando
Amazonía boliviana

Septiembre 2008


La cámara de un noticiero se acerca con dificultad. Un grupo de pandinos reclaman la toma del aeropuerto por parte de los militares de las FFAA de Bolivia. La gente corea la palabra PAREN mientas los militares soltaban tiros. Se escucha en primer plano la voz de Toni Rivera Sinicuri, un pastor evangélico de 70 años de camisa con diseños cafés y gorra azul, quien reclama al coronel:

¡Digale que paren!
¡Nosotros queremos que entiendan
ustedes que no nos asustan!


Empieza un tiroteo. Se escuchan gritos y la gente sale corriendo. La cámara trata de documentar lo que está ocurriendo en medio del caos. Vemos una mujer herida de blusa blanca con un militar. Otras personas están en el suelo. Otra mujer, la periodista de la red PAT, visiblemente herida es arrastrada para alejarla del peligro por algunos manifestantes. En el camino pierde una sandalia, tras un rastro de sangre en el pavimento.


¡Lo mataron! ¡lo mataron!

Gritan a lo lejos. La cámara se acerca. Vemos un hombre acostado con una camisa con diseños cafés, pero ya sin la gorra azul. El mismo coronel ahora lo observa. Es el pastor Toni Rivera, que yace inerte en el suelo. La cámara se acerca y el periodista, fuera de sí, interpela al coronel.


manifestante: !Hijos de puta!
periodista: ¡Van a pagar! ¡van a pagar todos!
coronel: ¡Una ambulancia!

periodista: ¡No hay ambulancias!
¡Se lo estoy
diciendo como prensa!
¡Van a pagar ustedes!


Unos militares apuntan sus armas a civiles desarmados.


¡Pónganse al piso carajo! ¡Manos a la nuca!


Dos hombres levantan al pastor Toni Rivera, a quien vemos que aún se encuentra con vida. El Coronel pide un vehículo que nunca llega.


¡Lo van a dejar morir, coronel!

Llega un jeep rojo que se estaciona a varios metros. Los hombres que cargan al pastor tratan de levantarlo con dificultad, sin ayuda de los militares alrededor. Hasta que uno de ellos se digna a colaborarlos con cierto desgano.


El pastor Toni Rivera Sinicuri murió. Los muertos son varios en la tranquila capital pandina, Cobija. La ciudad está aislada y con Estado de Sitio para sus habitantes.

La campaña mediática del Gobierno de Evo Morales sigue contando su versión a Bolivia y el mundo mientras gasta millones de dólares del Estado para mantener su realización y difusión.


Se realiza una reunión de presidentes sudamericanos en Santiago de Chile para hablar sobre la situación de Bolivia. El presidente del Brasil, Lula Da Silva, propone dar espacio a la oposición al gobierno boliviano para que cuente su versión de los hechos. Al final, sólo se escucha la versión de Morales, quien llegó a Santiago de Chile en un avión venezolano.

Los presidentes de Sudamérica deciden apoyar el gobierno de Evo Morales y nadie se pronuncia sobre la injerencia político-militar que intenta Hugo Chavez en Bolivia.

Y todo esto es sólo el pelo de un gato.


5 comentarios:

Vania B. dijo...

Indigna, indigna la verdad.

Ojalá Chavez se atragante con su propia baba y muera, mejor si en un programa de "Aló presidente" para que hayan pruebas que se murió por sus propia boca y nadie lo mató. Soñar no cuesta nada.

LOCA!!.. como tu madre dijo...

Lástimosamente, la posición de Evo Morales es muy cómoda, sabe vender su discurso afuera y pasarnos la factura de las responsabilidades.

nos fuimos a la mierda...

Don Juan de Sarco dijo...

No pues, si en Pando sólo hubo masacre de campesinos indefensos a manos de sicarios y narcos neoliberales nazis por orden del prefecto, con el objetivo de borrar a los indígenas de la región (genocidio), el resto es mentira!

(disculpa el sarcasmo)

Saludos

NiNoSkA NoGaLeS dijo...

es para llorar todo lo que pasa... y más cuando sentimos la impotencia desde lejos...
Dios bendiga nuestra Bolivia!!!
un abrazo

Camba Solitario dijo...

Mierda todavia recuerdo esas imagenes!

De verdad que dá rabia y uno se siente impotente!

Buen post!